Squalo (Cápsulas)
Tongil
100 Cápsulas de 740 mg
Squalo (Cápsulas) - Tongil
Ref. inatural: tonsqualoc
El tejido conjuntivo o conectivo se halla presente en todo el organismo y es el encargado de darle al cuerpo la sujeción necesaria para poder mantener su estructura. Su presencia es especialmente relevante en los cartílagos, tendones y ligamentos, aunque también abunda en la piel, las uñas, el cabello, las mucosas, la tráquea, los bronquios y los músculos. La capacidad del organismo para renovar de forma eficaz las células del tejido conjuntivo se va perdiendo con el paso de los años y la llegada del envejecimiento. Por esta razón aparecen las arrugas en la piel, la falta de tono, flacidez muscular y los problemas relacionados con las articulaciones, especialmente los que atañen al desgaste del cartílago articular y la consecuente aparición del dolor.
Las articulaciones son estructuras móviles compuestas por las uniones de dos o más huesos, recubiertos en su extremo del por una capa de cartílago que amortigua los golpes y hace más fácil el roce entre ellos. Los huesos de la articulación están sujetos unos a otros por unos ligamentos constituidos por colágeno y dotados de una gran resistencia y elasticidad.
Toda la estructura articular se halla rodeada por la bolsa sinovial, donde se encuentra el llamado líquido sinovial, de consistencia gelatinosa y que actúa como lubricante y amortiguador, aparte de guardar en su seno las sustancias necesarias para la regeneración del cartílago.
Tanto la fuerza como la elasticidad de las articulaciones se ven directamente afectadas por una alimentación desequilibrada, el frío y la humedad excesiva, los esfuerzos continuados, etc., por lo que siempre que se sienta dolor (incluso al tacto) o rigidez en las articulaciones se estará poniendo en evidencia que algo va mal en ellas y que su proceso de envejecimiento y degeneración está en marcha.
Las articulaciones están sometidas a grandes esfuerzos y necesitan una atención especial para poder conservarse íntegramente a lo largo de la vida.
En este sentido la alimentación cobra un importante papel. Puede ejercer una acción “contra” la articulación cuando lo que incluye básicamente son alimentos “vacíos” de nutrientes, como sucede con todos los productos elabora- dos a base de harinas y azúcares refinados, las conservas, los precocinados o las golosinas. Si a ello se añade el excesivo consumo de productos cárnicos, se tiene la combinación perfecta para la aparición de problemas en las articulaciones. Esta forma de alimentarse es bastante corriente y provoca en el organismo la aparición de unas sustancias denominadas prostaglandinas PGE 2 derivadas animal. Estas prostaglandinas producen leucotrienos, ácido araquidónico presente en las grasas de origen verdaderos responsables de la reacción inflamatoria.
En esa situación el organismo responde enviando enormes cantidades de glóbulos blancos a los focos inflamados que atacan a las prostaglandinas inflamatorias como si se trataran de agentes patógenos invasores. La inducción, por parte de estas prostaglandinas y los leucotrienos, a producir enzimas celulares en la región inflamada forma un círculo vicioso que provoca la extensión de la zona afectada por la inflamación. La consecuencia inmediata es una especie de “autodestrucción” enzimática del cartílago articular y la consecuente aparición de la artritis y artrosis.
Por este motivo es importante nutrir adecuadamente a las articulaciones. Para conseguirlo es necesario eliminar al máximo de la alimentación cotidiana todos aquellos almentos nutricionalmente “vacíos” y reducir el excesivo de carnes y grasas saturadas. Además, es recomendable complementar la dieta con alimentos específicos para las articulaciones. Un claro ejemplo de alimentos de este tipo es el cartílago de tiburón.
El tiburón, animal mítico para muchas culturas, es un pez de la familia de los escualos entre cuyas características destacables es que su columna ver tebral está constituida por tejido car tilaginoso. Es precisamente de esta columna vertebral de donde se obtiene el car tílago de tiburón, prácticamente exento de grasas y rico en calcio, fósforo, proteínas y mucopolisacáridos, sustancias que forman parte de las articulaciones para asegurar su elasticidad y correcto funcionamiento.
Existen dos componentes principales en los ligamentos, los car tílagos y los tendones: el colágeno y los glucosaminoglicanos (mucopolisacáridos). El colágeno es una sustancia blanca y gelatinosa constituida a par tir de largas cadenas proteicas y que tiene por misión la conexión de las estructuras celulares. En realidad actúa como una especie de “pegamento” que permite a los tendones y ligamentos unirse fuer te y directamente a los huesos. Por otro lado, los glucosaminoglicanos forman largas cadenas elásticas constituidas principalmente por monosacáridos y proporcionan la flexibilidad necesaria a las estructuras óseas para poder mantener el control del movimiento.
El cartílago de tiburón constituye el alimento más completo para las ar ticulaciones. Es una excelente fuente de Calcio, fósforo colágeno glucosaminoglicanos, nutrientes responsables de su función nutricional y protectora.
Posee una estructura particular que le hace diferente de otros car tílagos de ver tebrados. Está constituido por agua (80%), que le confiere una apariencia esponjosa, células especializadas (condrocitos, condroblastos y condroclas tos) y una matriz ex tracelular constituida por componentes fibrilares como el colágeno y otros no fibrilares como los proteoglicanos, sustancias formadas por la unión de glucosaminoglicanos (mucopolisacáridos) y proteínas. Estos proteoglicanos son los verdaderos responsables del mantenimiento de la correcta hidratación del cartílago y son esenciales para mantener la elasticidad y flexibilidad del tejido, reforzándolo contra el desgaste diario. El más relevante de los proteoglicanos es el condroitín sulfato estructura molecular tiene la capacidad de retener gran cantidad de agua, característica que le confiere al car tílago la capacidad de amortiguar las compresiones a las que se ve sometido y recuperar posteriormente la conformación inicial.
En diversos estudios ha quedado además demostrado que el condroitín sulfato estabiliza los elementos fibrilares y celulares del tejido conectivo y al mismo tiempo lubrica y protege las membranas, apor tando resistencia y elasticidad a las estructuras ar ticulares. Algunas evidencias sugieren que parte de la actividad del condroitín sulfato se relaciona con los residuos de azufre que se encuentran en este compuesto, nutriente esencial para la estabilización de la matriz del tejido conectivo.
El cartílago de tiburón, es por tanto, una eficaz alternativa para el cuidado diario de las articulaciones así como uno de os alimentos más recomendables en la práctica deportiva donde los fuertes entrenamientos a menudo se relacionan con problemas y daño en el tejido articular.
Este producto está elaborado a base de 100% polvo puro de cartílago de tiburón. Contiene aproximadamente un 17% de calcio, 8,2% de fósforo y está exento de organismos modificados genéticamente (GMO). Además en su producción no se utilizan agentes químicos tóxicos ni irradiación gamma como método para eliminar el crecimiento bacteriano.
Para preservar el equilibrio medioambiental el cartílago utilizado en la elaboración de este producto procede de especies de tiburón no incluidas en el listado de especies en peligro de extinción.
Bibliografía
• Alencar JW, Pessoa JC, Craveiro AA, Machado MIL, Matos FIA, 1995. Chemical composition of shark cartilage. Rev Bras Farm 76:7-8
• Holt S.1995. Shark cartilage and neutraceutical update. Alternative and complementary therapies 1:414-416
• Milner M 1999 A guide to the use of shark cartilage in the treatment of arthritis and other inflammatory joint diseases. Am Chiropractor 21:40-42
• Karl Baumgärtner, Remedios naturales, Valencia
• Moscardó Javier, Compuestos naturales de última generación. Valencia 1998
• Fontenel JB, Viana GSB, Xavier-Filho J, de Alnecar JW. Anti-inflamatory and analgesic activity of a water soluble fraction from shark cartilage. Braz Jmed boil Res 1996;29:643-6.
El Cartílago de Tiburón tiene un alto contenido en mucopolisacáridos, que son sustancias aceleradoras de ciertos tejidos del cuerpo humano, como el tejido capilar, el tejido cartilaginoso, etc. Además, su alto contenido en calcio y fósforo, le convierten en un suplemento nutricional ideal para ayudar en casos de osteoporosis, artrosis, artritis, paliando en gran medida muchos de sus síntomas.
Precio
(IVA incluido)
41.35 EUR
Unidades
Presentación
Envase de 100 Cápsulas de 740 mg.
Ingredientes
Cartílago de Tiburón 100%.
Modo de Empleo
Tomar entre 5 y 10 cápsulas repartidas durante las comidas. Abstenerse las personas con problemas cardio-vasculares.